miércoles, marzo 11, 2009

VIVIENDA PARA MAYORES.


Al final no pudo ser y el viernes me llamó Marina para decirme que se mudaba a la vivienda tutelada. El sábado me fui en su busca y allí me la encontré. Es como una casa familiar, ahora mismo con tres habitantes y tres asistentas que se encargan de cocinar, limpiar, lavar ropa y demás...De los tres inquilinos uno es un anciano con problemas mentales, que según Marina es como si no estuviera, el otro es un señor soltero de Albacete, manco, que me estuvo contando su historia. Este señor y el otro ni se miran ni se hablan e incluso se sientan en mesas distintas. La damisela es la Marina, que dice que el manco está renegado porque no quiere estar en ese pueblo y que el otro no se entera de nada, y ahí la tenemos, que le digo yo que a ver si ahora a estas alturas se va a echar un novio...nunca se sabe y nunca es tarde, pero me da que no, que eso ya forma parte de mi imaginación. El caso es que allí tenía a Marina sentada en una silla junto al teléfono, porque después del batacazo que se pegó casi no puede andar y si la llaman no le da tiempo a llegar y cogerlo, conclusión: no se mueve de allí, así que intento llamarla todos los días para darle un sentido a su espera. La vivienda tiene capacidad para 10 mayores. Cuatro habitaciones dobles y dos individuales. Ahora andan todos a la expectativa porque va a llegar un matrimonio que ha anunciado su traslado con tres o cuatro semanas de antelación y dado que eso es la novedad están todos intrigados porque estos ancianos vienen de otro pueblo, así que no los conocen. Y de momento así tenemos a Marina, que la echo de menos cuando salgo y cuando entro y veo la persiana de su casa bajada, pero como ella dice: "Esto es la vida, ni más ni menos".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni mas ni menos, esto es la vida, cuando eres joven no reparas en todos estos asuntos, uno no los tiene pues no exixten (la vitalidad de la juventud), todas estas carencias hacen que las personas de edad avanzada al final de sus vidas sean dependientes, ¿dependientes de que?, dependientes de otras personas y de diferentes útiles (camas adaptadas, sillas de ruedas, baños adaptados también, etc...), todo esto que significa para todas estas personas, pues:

UNA PERDIDA DE LIBERTAD.

Conclusión: todos (familiares, amigos, instituciones, organismos oficiales, etc..)tienen que trabajar para que esa PERDIDA DE LIBERTAD no resulte muy significativa, que se puedad llevar lo mejor posible, que no sea dura de sufrir.

Los Santos Inocentes.

Lorena dijo...

Es así,la verdad es que pese a que esta vivienda les permite estar en su pueblo, a algunos, porque a otros no, como dice Marina, "nada como mi casa". ¿Y sabes lo que les alegra el alma?, las visitas, las llamadas, el saber que hay gente que sabe que están ahí, que se acuerdan de ellos, porque necesitan mimos y cariño. Sigo recomendando e insisto en ello, en que un paseito por las residencias de ancianos es toda una lección de vida. Gracias por tú comentario, que me tienes muerta de la curiosidad.